Estados Unidos no pone su
veto a la resolución de la ONU contra las colonias israelíes, finalmente adoptada
La posición de Estados
Unidos, comúnmente de apoyo a Israel, sorprendió a todo el mundo. Pero la
llegada al poder de Donald Trump podría cambiar la situación.
Sorpresa en la ONU. Este
viernes 23 de diciembre, una resolución reclamando la detención de la
colonización israelí en los Territorios palestinos fue adoptada por el Consejo
de Seguridad de la ONU. Y Estados Unidos, de habitual apoyo a Israel, decidió
no utilizar su derecho al veto.
En un vuelco de su
posición habitual sobre este tema, Estados Unidos se abstuvo. Los otros 14
miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor del texto.
Se trata de “un gran
desaire” para Israel, inmediatamente reaccionó Nabil Abu Rudeina, portavoz de
la presidencia palestina. "Se trata de una condena internacional unánime
de la colonización y de un fuerte apoyo a una solución de dos Estados", agregó.
Las autoridades israelíes
no obstante rápidamente indicaron que el país no acatará esta resolución.
"Israel rechaza esta vergonzosa resolución anti-israelí de las Naciones
Unidas y no la acatará", indica un comunicado de los servicios de Benjamin
Netanyahu.
El voto, que fue recibido
con aplausos, había sido reclamado por Nueva Zelanda, Malasia, Senegal y Venezuela.
Estos cuatro países se
implicaron después de la media vuelta de El Cairo que había propuesto el
miércoles a la noche esta resolución redactada por los palestinos y presentada
en nombre del grupo árabe a la ONU. Pero Egipto había pedido el jueves el
aplazamiento del voto inicial, después de una intervención del presidente
electo norteamericano Donald Trump al presidente Abdel Fattah al-Sissi.
La posición de Estados
Unidos sorprende
Este texto que exhorta a
Israel a “cesar inmediatamente y completamente toda actividad de colonización
en territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Oriental”, desencadenó una
ofensiva diplomática por parte del Estado hebreo que inmediatamente se dirigió
hacia su aliado norteamericano.
Washington efectivamente
utilizó su derecho al veto treinta veces para bloquear resoluciones
concernientes a Israel y los palestinos, según la organización Security Council
Report. Es en 2009, concerniente a un pedido de cese de fuego en Gaza, que
Estados Unidos se abstuvo por última vez durante una votación en el Consejo de
Seguridad con respecto a este tema.
En 2011, habían
manifestado su veto a una resolución similar al proyecto egipcio. Pero cinco
años más tarde, la posición de la administración de Barack Obama, que mantiene
relaciones notoriamente execrables con el primer ministro israelí Benjamin
Netanyahu, eran objeto de numerosas especulaciones.
Finalmente apareció claro
a los israelíes que a pocos días de ceder el poder a Donald Trump, del cual una
de las promesas es reconocer Jerusalén como “capital indivisible” de Israel, el
equipo Obama no tenía intención de hacer uso de su derecho al veto.
"Cuando tomaron
conocimiento del hecho de que (la administración norteamericana actual) no
pondría su veto a esta resolución, responsables israelíes tomaron contacto con
miembros del equipo de transición de Donald Trump para pedir ayuda del
presidente electo”, afirmó el viernes a la AFP un responsable israelí bajo
cobertura de anonimato.
Después del anuncio de la ONU,
el presidente electo de Estados Unidos inmediatamente publicó un tweet sin
errores, en el cual prometía que en la ONU, “las cosas serán diferentes después
del 20 de enero", día de su investidura. Una manera explícita de denunciar
la resolución recientemente adoptada.
Obama y Kerry "detrás”
del proyecto
Donald Trump, que rápidamente
había alegado por un veto norteamericano en una rara toma de posición para un presidente
electo, había llamado al presidente al-Sissi para discutir de lo que hasta
entonces era una proposición, según un comunicado de la presidencia egipcia.
"Los dos dirigentes
se pusieron de acuerdo sobre la importancia de dar a la nueva administración
norteamericana (que dirigirá Donald Trump a partir del 20 de enero) una chance
de gestionar todos los aspectos de la causa palestina para llegar a un acuerdo
completo” sobre el asunto, según este comunicado.
El cambio del presidente
egipcio sorprendió más por el hecho de que ha dado numerosas pruebas de su
admiración por el magnate inmobiliario norteamericano. Este ex oficial del
ejército había derrocado a su predecesor islamista en el 2013, un acto
condenado por Barack Obama.
Un alto responsable israelí
también acusó el viernes al actual presidente de Estados Unidos y a su
secretario de Estado John Kerry de estar detrás del proyecto de resolución
egipcio. "La administración norteamericana en secreto elaboró
minuciosamente con los palestinos una resolución anti-israelí radical, a espaldas
de Israel, que envalentonaría al terrorismo y los boicots", declaró a la AFP
bajo cobertura de anonimato.
Inmediatamente después del
voto, las reacciones de disgusto de personalidades israelíes se multiplicaron.
"El texto que tenemos
no se concentra exclusivamente sobre las colonias. Condena también la violencia
y el terrorismo. Apela también a evitar cualquier incitación que emane del lado
palestino, por eso es un texto equilibrado", juzgó el embajador de Francia
en las Naciones Unidas, François Delattre.
"El objetivo
principal que tenemos aquí es preservar y reafirmar una solución de dos Estados"
palestino e israelí que cohabitarían en la paz y la seguridad, explicó.
El proyecto egipcio
considera en este asunto que la colonización es “peligrosa para la viabilidad
de una solución de dos Estados”.
La colonización es vista
como un gran impedimento para el proceso de paz, las construcciones israelíes
están edificadas sobre tierras que podrían pertenecer a un futuro Estado
palestino.
Las Naciones Unidas la
consideran como ilegal con respecto al derecho internacional y en muchas ocasiones
se le ha pedido a Israel ponerle fin. A pesar de eso, los responsables de la
ONU constataron un aumento de las construcciones estos últimos meses y algunos
funcionarios israelíes ven la elección de Donald Trump como una oportunidad de
extender la colonización.
Fuente: Le Huffington Post
con AFP 24/12/2016
Les Etats-Unis ne mettent
pas leur veto à la résolution de l'ONU contre les colonies israéliennes,
finalement adoptée
La position des
Etats-Unis, d'ordinaire soutien d'Israël, a surpris dans tous les camps. Mais
l'arrivée au pouvoir de Donald Trump pourrait bien bouleverser la donne.
Surprise à l'ONU. Ce
vendredi 23 décembre, une résolution réclamant l'arrêt de la colonisation
israélienne dans les Territoires palestiniens a été adoptée par le Conseil de
sécurité de l'ONU. Et les Etats-Unis, d'ordinaire soutien d'Israël, ont décidé
de ne pas utiliser leur droit de veto.
Dans un renversement de
leur position habituelle sur ce dossier, les Etats-Unis se sont abstenus. Les
14 autres membres du Conseil de sécurité ont eux voté en faveur du texte.
Il s'agit d'"un grand
camouflet" pour Israël, a immédiatement réagi Nabil Abou Roudeina,
porte-parole de la présidence palestinienne. "Il s'agit d'une condamnation
internationale unanime de la colonisation et d'un fort soutien à une solution à
deux Etats", a-t-il ajouté.
Les autorité israéliennes
ont cependant rapidement indiqué que le pays ne se conformera pas à cette
résolution. "Israël rejette cette résolution anti-israélienne honteuse des
Nations unies et ne s'y conformera pas", indique un communiqué des
services de Banjemain Netanyahu.
Le vote, qui a été
accueilli par des applaudissements, avait été réclamé par la Nouvelle-Zélande,
la Malaisie, le Sénégal et le Venezuela.
Ces quatre pays se sont
impliqués après la volte-face du Caire qui avait proposé mercredi soir cette
résolution rédigée par les Palestiniens et présentée au nom du groupe arabe à
l'ONU. Mais l'Egypte avait demandé jeudi le report du vote initial, après une
intervention du président élu américain Donald Trump auprès du président Abdel
Fattah al-Sissi.
La position des Etats-Unis
surprend
Ce texte qui exhorte
Israël à "cesser immédiatement et complètement toute activité de
colonisation en territoire palestinien occupé, dont Jérusalem-Est", a
déclenché une offensive diplomatique de la part de l'Etat hébreu qui s'est
immédiatement tourné vers son allié américain.
Washington a en effet
utilisé son droit de veto trente fois pour bloquer des résolutions concernant
Israël et les Palestiniens, selon l'organisation Security Council Report. C'est
en 2009, concernant un appel à un cessez-le-feu à Gaza, que les Etats-Unis se
sont abstenus pour la dernière fois lors d'un vote au Conseil de sécurité quel
qu'en soit le thème.
En 2011, ils avaient
opposé leur veto à une résolution similaire au projet égyptien. Mais cinq ans
plus tard, la position de l'administration de Barack Obama, qui entretient des
relations notoirement exécrables avec le Premier ministre israélien Benjamin
Netanyahu, faisait l'objet de nombreuses spéculations.
Il est finalement apparu
clair aux Israéliens qu'à quelques jours de céder le pouvoir à Donald Trump
-dont l'une des promesses de campagne est de reconnaître Jérusalem comme
"capitale indivisible" d'Israël-, l'équipe Obama n'avait pas
l'intention de faire usage de son droit de veto.
"Quand ils ont eu
connaissance du fait que (l'administration américaine actuelle) ne mettrait pas
son veto à cette résolution, des responsables israéliens ont pris contact avec
des membres de l'équipe de transition de Donald Trump pour demander l'aide du
président élu", a affirmé vendredi à l'AFP un responsable israélien sous
couvert d'anonymat.
Après l'annonce de l'ONU,
le président élu des Etats-Unis a immédiatement publié un tweet sans équivoque,
dans lequel il promet qu'à l'ONU, "les choses seront différentes après le
20 janvier", date de son investiture. Une façon explicite de dénoncer la
résolution nouvellement adoptée.
Obama et Kerry
"derrière" le projet
Donald Trump qui avait
très vite plaidé pour un veto américain dans une rare prise de position pour un
président élu, avait appelé le président Sissi pour discuter de ce qui était
alors une proposition, selon un communiqué de la présidence égyptienne.
"Les deux dirigeants
se sont mis d'accord sur l'importance de donner à la nouvelle administration
américaine (que dirigera Donald Trump à partir du 20 janvier) une chance de
gérer tous les aspects de la cause palestinienne pour arriver à un accord
complet" sur le dossier, d'après ce communiqué.
Le retournement du
président égyptien a surpris mais il fait suite à de nombreuses preuves d'admiration
pour le magnat de l'immobilier américain. Cet ancien officier de l'armée avait
renversé son prédécesseur islamiste en 2013, un acte condamné par Barack Obama.
Un haut responsable
israélien a aussi accusé vendredi l'actuel président des Etats-Unis et son
secrétaire d'Etat John Kerry d'être à l'origine du projet de résolution
égyptien. "L'administration américaine a secrètement concocté avec les
Palestiniens une résolution anti-israélienne radicale, derrière le dos
d'Israël, qui encouragerait le terrorisme et les boycotts", a-t-il déclaré
à l'AFP sous couvert d'anonymat.
Dans la foulée du vote,
les réactions dépitées des personnalités israéliennes se sont multipliées.
"Le texte que nous
avons ne se concentre pas exclusivement sur les colonies. Il condamne également
la violence et le terrorisme. Il appelle aussi à éviter toute incitation
émanant du côté palestinien, donc c'est un texte équilibré", a cependant
jugé l'ambassadeur de France auprès des Nations unies, François Delattre.
"L'objectif principal
que nous avons ici est de préserver et de réaffirmer une solution à deux
Etats" palestinien et israélien qui cohabiteraient dans la paix et la
sécurité, a-t-il expliqué.
Le projet égyptien
considère à ce sujet que la colonisation est "dangereuse pour la viabilité
d'une solution à deux Etats".
La colonisation est vue
comme un frein majeur au processus de paix, les constructions israéliennes
étant effectuées sur des terres qui pourraient appartenir à un futur Etat
palestinien.
Les Nations unies la
considèrent comme illégale au regard du droit international et ont appelé à
plusieurs reprises Israël à y mettre fin. Malgré cela, des responsables
onusiens ont constaté une augmentation des constructions ces derniers mois et
certains responsables israéliens voient l'élection de Donald Trump comme une
opportunité d'étendre la colonisation.
Le Huffington Post avec
AFP 24/12/2016