Kim Jong-il murió, su hijo se transforma en el "Gran heredero".
El dirigente norcoreano Kim Jong-il murió el sábado a la edad de 69 años, anunciaron el lunes los medios oficiales de Corea del Norte presentando a continuación a su hijo, a Kim Jong-un, como al "Gran heredero".
El deceso del "Querido dirigente" abre un período de transición incierta que siguen de cerca los vecinos del régimen de Pyongyang, inquietos por sus repercusiones en la región más militarizada del planeta.
La confirmación de fuente gubernamental surcoreana que el Norte procedió el lunes por la mañana a disparar un misil de corto alcance a la altura de su costa oriental no hace más que acentuar los temores en la región.
La muerte de Kim Jong-il ha sido anunciada por la televisión del Estado. Una presentadora vestida de negro y con lágrimas declaró que había muerto de stress físico y mental mientras realizaba un desplazamiento para transmitir sus "consejos sobre el terreno".
Llegado al poder en 1994 la muerte de Kim Il-Sung, su padre y fundador del régimen, no superó un ataque cardíaco mientras viajaba en tren, informó por su parte la agencia de prensa norcoreana KCNA.
El "Querido dirigente", cuya salud estaba en el centro de los interrogantes luego de haber sufrido un ACV en agosto del 2008, había abierto en estos últimos tiempos un proceso de transferencia del poder a su hijo más joven, Kim Jong-un.
En septiembre del 2010, el joven, cuya edad se ignora con precisión - tendría 27 años-, fue elevado al grado de general de cuatro estrellas y nombrado en el seno de la poderosa comisión de defensa nacional.
El lunes, la agencia KCNA lo designaba "como el gran heredero de la causa revolucionaria del Juche y jefe excepcional de nuestro partido, de nuestro ejército y de nuestro pueblo".
¿Un pálido reflejo?
Él debería perpetuar sobre esta tercera generación, la dinastía que reina en Corea del Norte desde que su abuelo, Kim Il-Sung, el "presidente eterno", creó la República popular democrática de Corea en 1948.
Su nombre figura a la cabeza de la lista de personalidades que componen la comisión de organización de los funerales de su padre, fijados para el 28 de diciembre, lo que parece significar que la presidirá.
Pero la incertidumbre se cierne sobre su verdadera influencia entre la élite, particularmente militar, del país que domina la potencia nuclear. Corea del Norte realizó dos ensayos de bomba atómica, en el 2006 y el 2009.
"Kim Jong-un es sólo un pálido reflejo de su padre y de su abuelo. No dispuso de varias decenas de años para preparar y asegurar una base de poder comparable a aquella con la que se benefició su padre antes de tomar el control tras la muerte de su propio padre", señala Bruce Klingner, especialista en Asia en la Fundación Heritage de Washington.
La hermana de Kim Jong-il, Kim Kyong Hui, y su marido, Jang Song-thaek, también han sido promovidos en el 2010, lo que podría ser una señal de la constitución de un triunvirato familiar que permitiría a esta dinastía continuar un reino que se instituyó desde la creación del país tras la salida de la Segunda Guerra mundial. Con Jang en el papel de regente.
Los expertos de Corea del Norte consideran que Kim Jong-un tiene la inteligencia y la firmeza necesaria para la conducción del régimen, incluso si su edad y el corto plazo que le ha quedado para prepararse para la sucesión de su padre constituyen discapacidades. "Podría sentir la necesidad de precipitar una crisis para probar aquello de lo que es capaz ante los ojos de otros altos dirigentes o para desviar la atención de los fracasos del régimen", añade Bruce Klingner.
Los vecinos de Pyongyang en alerta.
Frente a esta incertidumbre, Corea del Sur puso a su ejército en estado de alerta, informa la agencia de prensa Yonhap. El presidente Lee Myung-bak reunió a su Consejo de seguridad nacional. En el Ministerio de Defensa, no señalan ningún movimiento inhabitual de tropas al norte de la DMZ, la zona desmilitarizada que separa ambas Corea desde el armisticio de 1953.
En Japón, el Primer ministro, Yoshihiko Noda, constituyó un equipo de crisis para estudiar el desarrollo de los hechos en Corea del Norte y pidió a los miembros de su gobierno prepararse para cualquier consecuencia inesperada. Pero el nivel de alerta de la defensa japonesa no ha sido incrementado.
"Esperamos que esta súbita muerte no tenga efectos desfavorables para la paz y la estabilidad de la península coreana", declaró el secretario general de gobierno, Osamu Fujimura.
Estados Unidos dice seguir la evolución de la situación con atención y reafirmaron su "compromiso con la estabilidad de la península coreana y la libertad y seguridad de sus aliados".
China, uno de los raros aliados del régimen comunista autárquico de Pyongyang y su principal apoyo, expresó su tristeza y reafirmó sus relaciones de amistad, comprometiendo la conservación de la estabilidad regional.
En Francia, el ministro de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, alertó sobre la vigilancia de las autoridades por las consecuencias de esta sucesión, "esperando que un día el pueblo de Corea del Norte pueda reencontrar su libertad".
"Hay un proceso de diálogo con Corea que conoce altos y bajos, hay que continuar este diálogo con China y otros participantes para que Corea del Norte renuncie a sus armas nucleares", dijo a la prensa.
Amenaza nuclear.
Durante los 17 años de poder de Kim Jong-il, Corea del Norte zozobró entre la crisis económica y el hambre, que habría provocado un millón de muertos en los años 1990.
Consideramos que, hasta en años de buenas cosechas, la capacidad agrícola del país no garantiza la seguridad alimenticia de sus 25 millones de habitantes.
El país además desarrolló un programa de armamento nuclear y de misiles dirigidos contra Corea del Sur y Japón. El régimen norcoreano testeó un arma nuclear en el 2006 y en el 2009.
Por este hecho, Estados Unidos y sus aliados asiáticos lo consideran como una de las principales amenazas contra la seguridad regional.
En el 2010, Corea del Norte develó la existencia de un programa de enriquecimiento de uranio susceptible de proporcionarle la segunda vía de adquisición del arma atómica además de su programa a base de plutonio, el único conocido hasta entonces.
Corea del Norte amenaza regularmente de aniquilar al gobierno conservador del presidente surcoreano, Lee Myung-bak, que puso fin a una década de ayuda a Pyongyang desde su entrada en funciones en febrero del 2008.
Las tensiones entre ambas Corea, técnicamente siempre en guerra desde 1953, han sido exacerbadas en el 2010 con la muerte de 50 surcoreanos, primero durante el torpedeo de un buque de guerra imputado a Pyongyang y luego por la invasión de una isla surcoreana próxima a la frontera.
Bajo la presión de sus dos principales aliados, China para el Norte y Estados Unidos para el Sur, la situación se calmó progresivamente.
Fuente: Reuters por Bertrand Boucey y Henri André 19 de diciembre de 2011
Kim Jong-il est mort, son fils devient le "Grand héritier"
Le dirigeant nord-coréen Kim Jong-il est mort samedi à l'âge de 69 ans, ont annoncé lundi les médias officiels de Corée du Nord qui présentent désormais son fils, Kim Jong-un, comme le "Grand héritier".
Le décès du "Cher dirigeant" ouvre une période de transition incertaine que suivent de près les voisins du régime de Pyongyang, inquiets de ses répercussions dans la région la plus militarisée de la planète.
La confirmation de source gouvernementale sud-coréenne que le Nord a procédé lundi dans la matinée à un tir de missile de courte portée au large de sa côte orientale ne devrait faire qu'accentuer les craintes dans la région.
La mort de Kim Jong-il a été annoncée par la télévision d'Etat. Une présentatrice vêtue de noir et en pleurs a déclaré qu'il était mort de surmenage physique et mental alors qu'il effectuait un déplacement pour aller délivrer des "conseils sur le terrain".
Parvenu au pouvoir en 1994 à la mort de Kim Il-sung, son père et fondateur du régime, il a succombé à une crise cardiaque alors qu'il voyageait en train, a pour sa part rapporté l'agence de presse nord-coréenne KCNA.
Le "Cher dirigeant", dont la santé était au coeur des interrogations depuis un accident vasculaire cérébral qu'il aurait subi en août 2008, avait ouvert ces derniers temps un processus de transfert des pouvoirs à son plus jeune fils, Kim Jong-un.
En septembre 2010, le jeune homme, dont on ignore l'âge avec précision - il aurait 27 ans -, a été élevé au grade de général quatre étoiles et nommé au sein de la puissante commission de défense nationale.
Lundi, l'agence KCNA le désignait comme "le grand héritier de la cause révolutionnaire du Juche et le chef exceptionnel de notre parti, de notre armée et de notre peuple".
Un pâle reflet?
Il devrait perpétuer sur une troisième génération la dynastie qui règne sur la Corée du Nord depuis que son grand-père, Kim Il-sung, le "président éternel", a créé la République populaire démocratique de Corée en 1948.
Son nom figure en tout cas en tête de la liste des personnalités composant la commission d'organisation des funérailles de son père, fixées au 28 décembre, ce qui semble signifier qu'il la présidera.
Mais l'incertitude plane sur son emprise réelle parmi l'élite, notamment militaire, du pays qui maîtrise la puissance nucléaire. La Corée du Nord a procédé à deux essais de bombe atomique, en 2006 et 2009.
"Kim Jong-un n'est qu'un pâle reflet de son père et de son grand-père. Il n'a pas disposé de plusieurs dizaines d'années pour préparer et sécuriser une base de pouvoir comparable à celle dont son père a bénéficiée avant de prendre le contrôle à la suite de son propre père", note Bruce Klingner, spécialiste de l'Asie à la Fondation Heritage de Washington.
La soeur de Kim Jong-il, Kim Kyong Hui, et son mari, Jang Song-thaek, ont aussi été promus en 2010, ce qui pourrait être le signe de la constitution d'un triumvirat familial permettant à cette dynastie de poursuivre un règne entamé dès la création du pays au sortir de la Seconde Guerre mondiale. Avec Jang dans le rôle d'un régent.
Les experts de la Corée du Nord considèrent que Kim Jong-un a l'intelligence et la fermeté nécessaires à la conduite du régime, même si son âge et le faible délai qui lui a été laissé pour se préparer à la succession de son père constituent des handicaps. "Il pourrait ressentir la nécessité de précipiter une crise pour prouver ce dont il est capable aux yeux des autres hauts dirigeants ou pour détourner l'attention des échecs du régime", ajoute Bruce Klingner.
Les voisins de Pyongyang en alerte.
Devant cette incertitude, la Corée du Sud a placé son armée en état d'alerte, rapporte l'agence de presse Yonhap. Le président Lee Myung-bak a réuni son Conseil de sécurité nationale. Au ministère de la Défense, on ne signale aucun mouvement de troupes inhabituel au nord de la DMZ, la zone démilitarisée qui sépare les deux Corées depuis l'armistice de 1953.
Au Japon, le Premier ministre, Yoshihiko Noda, a constitué une cellule de crise pour étudier les développements en Corée du Nord et appelé les membres de son gouvernement à se préparer à toute conséquence inattendue. Mais le niveau d'alerte de la défense japonaise n'a pas été rehaussé.
"Nous espérons que cette mort subite n'aura pas d'effet défavorable à la paix et à la stabilité de la péninsule coréenne", a déclaré le secrétaire général du gouvernement, Osamu Fujimura.
Les Etats-Unis disent suivre l'évolution de la situation avec attention et ont réaffirmé leur "attachement à la stabilité de la péninsule coréenne et à la liberté et à la sécurité de (leurs) alliés".
La Chine, un des rares alliés du régime communiste autarcique de Pyongyang et son principal soutien, a exprimé sa tristesse et réaffirmé ses relations d'amitié, gages du maintien de la stabilité régionale.
En France, le ministre des Affaires étrangères, Alain Juppé, a fait part de la vigilance des autorités sur les conséquences de cette succession, "en espérant qu'un jour le peuple de Corée du Nord pourra retrouver sa liberté".
"Il y a un processus de dialogue avec la Corée qui connaît des hauts et des bas, il faut continuer ce dialogue avec la Chine et les autres participants pour que la Corée du Nord renonce à ses armes nucléaires", a-t-il dit à la presse.
Menace nucléaire.
Durant les 17 années de pouvoir de Kim Jong-il, la Corée du Nord a sombré dans la crise économique et la famine, qui aurait fait un million de morts dans les années 1990.
On estime que, même en année de bonnes récoltes, les capacités agricoles du pays ne garantissent pas la sécurité alimentaire de ses 25 millions d'habitants.
Le pays a en outre développé un programme d'armement nucléaire et de missiles dirigés contre la Corée du Sud et le Japon. Le régime nord-coréen a testé un engin nucléaire en 2006 et en 2009.
De ce fait, les Etats-Unis et leurs alliés asiatiques le considèrent comme l'une des principales menaces contre la sécurité régionale.
En 2010, la Corée du Nord a dévoilé l'existence d'un programme d'enrichissement d'uranium susceptible de lui fournir une deuxième voie d'acquisition de l'arme atomique en plus de son programme à base de plutonium, le seul connu jusqu'alors.
La Corée du Nord menace régulièrement d'anéantir le gouvernement conservateur du président sud-coréen, Lee Myung-bak, qui a mis fin à une décennie d'aide à Pyongyang dès son entrée en fonctions en février 2008.
Les tensions entre les deux Corées, toujours techniquement en guerre depuis 1953, se sont exacerbées en 2010 avec la mort de 50 Sud-Coréens, d'abord dans le torpillage d'un bâtiment de guerre imputé à Pyongyang puis dans le pilonnage d'une île sud-coréenne proche de la frontière.
Sous la pression de leurs deux principaux alliés, la Chine pour le Nord et les Etats-Unis pour le Sud, la situation s'est progressivement calmée.
Reuters par Bertrand Boucey et Henri André pour le service français 19 décembre 2011