Nuclear iraní: las discusiones en punto muerto
Las negociaciones tropiezan entre Teherán y las grandes
potencias. El secretario de Estado norteamericano vuelve a Washington para
consultar con Barack Obama.
Las negociaciones entre los iraníes y las grandes potencias
para alcanzar un acuerdo histórico sobre el programa nuclear iraní tropiezan
siempre con “puntos cruciales”, pero una solución diplomática es posible,
declaró el martes el secretario de Estado norteamericano John Kerry. “Está
claro que tenemos todavía mucho trabajo por hacer”, insistió John Kerry, que
multiplicó desde hace dos días las reuniones con su homólogo iraní Mohammad
Javad Zarif en Viena, donde las intensas negociaciones entre iraníes y las
grandes potencias se celebran desde principios de julio. El jefe de la
diplomacia norteamericana precisó que volvía el martes a Washington para
consultar con el presidente Barack Obama.
Como un eco, la agencia oficial iraní Irna informaba en el
mismo momento las declaraciones de Javad Zarif que pedían a los norteamericanos
“tomar las decisiones políticas (...) para poner fin al actual callejón sin
salida”. Los iraníes y las grandes potencias del P5+1 (Estados Unidos, Gran
Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania) intentan alcanzar un acuerdo
histórico sobre el programa nuclear iraní, que envenena las relaciones
internacionales desde hace diez años. La comunidad internacional quiere firmes
garantías sobre la vocación civil del programa nuclear, a cambio de un
levantamiento de las sanciones que estrangulan la economía iraní. Un acuerdo
interino concluido en noviembre de 2013 en Ginebra llega a su vencimiento el 20
de julio. No obstante, una extensión de las negociaciones es posible si las dos
partes lo consienten.
190.000 centrifugadoras
“Regreso hoy a Washington para hablar con el presidente
Obama y los líderes del Congreso sobre las perspectivas de alcanzar un acuerdo
global así como sobre la próxima etapa si no lo alcanzamos de aquí al 20 de
julio”, anunció John Kerry. “Esto incluye la cuestión de saber si hay que dar
más tiempo o no (a la negociación)”, precisó. “La fecha tope del 20 de julio
está siempre sobre la mesa”, sin embargo aseguró él, señalando que los
negociadores en Viena iban a continuar “trabajando intensamente”. Señalando que
se habían obtenido “progresos sustanciales sobre ciertos puntos clave”, aseguró
que las dos partes trabajaban “de buena fe”. Pero recalcó varias veces que la
comunidad internacional quería un acuerdo que pruebe “más allá de cualquier
duda razonable” que el programa nuclear iraní es de vocación pacífica.
El principal punto de obstáculo de las negociaciones se
refiere desde el principio a la capacidad de enriquecimiento de uranio, que
sirve para alimentar las centrales nucleares para la producción de electricidad
pero también, hecho a un nivel elevado, a la fabricación del arma atómica. El
número de centrifugadoras (que permiten enriquecer el uranio), está en el corazón
de la discusión. La semana pasada, el guía supremo iraní Ali Khamenei, la
última persona que tiene el poder decisorio en el tema nuclear, había ubicado
muy altas sus exigencias, considerando que Irán necesitaría en plazos una
capacidad que equivaldría a 190.000 centrifugadoras, es decir diez veces más
que hoy. “Es extremadamente claro que las 19.000 centrifugadoras que Irán dispone
actualmente son demasiadas”, replicó John Kerry.
En una entrevista publicada el martes por el New York Times,
el jefe de la diplomacia iraní Mohammad Javad Zarif indicó haber propuesto en
el curso de las negociaciones que Irán conserve sus capacidades de
enriquecimiento en su nivel actual durante un período que vaya de tres a siete
años. Pero Washington quiere un período de congelamiento mucho más largo, según
fuentes norteamericanas.
Fuente: Le Point publicado el 15/07/2014
Nucléaire
iranien: les discussions au point mort
Les
négociations achoppent entre Téhéran et les grandes puissances. Le
secrétaire d'État américain rentre à Washington pour consulter Barack Obama.
Les négociations entre Iraniens et grandes puissances pour
parvenir à un accord historique sur le nucléaire iranien achoppent toujours sur
des "points cruciaux", mais une solution diplomatique reste possible,
a déclaré mardi le secrétaire d'État américain John Kerry. "Il est clair
que nous avons encore beaucoup de travail à faire", a insisté John Kerry,
qui a multiplié depuis deux jours les entretiens avec son homologue iranien
Mohammad Javad Zarif à Vienne, où d'intenses négociations entre Iraniens et
grandes puissances se déroulent depuis début juillet. Le chef de la diplomatie
américaine a précisé qu'il rentrait mardi à Washington pour consulter le
président Barack Obama.
Comme en écho, l'agence officielle iranienne Irna rapportait
au même moment des propos de Javad Zarif demandant aux Américains de
"prendre les décisions politiques (...) pour mettre fin à l'impasse
actuelle". Les Iraniens et les grandes puissances du P5+1 (États-Unis,
Grande-Bretagne, France, Russie, Chine et Allemagne) tentent de parvenir à un
accord historique sur le programme nucléaire iranien, qui empoisonne les
relations internationales depuis dix ans. La communauté internationale veut de
fermes garanties sur la vocation civile du programme nucléaire, en échange
d'une levée des sanctions qui étranglent l'économie iranienne. Un accord intérimaire
conclu en novembre 2013 à Genève arrive à échéance le 20 juillet. Toutefois,
une extension des négociations est possible si les deux parties y consentent.
190 000 centrifugeuses
"Je retourne aujourd'hui à Washington pour discuter
avec le président Obama et les leaders du Congrès sur les perspectives de
parvenir à un accord global ainsi que sur la prochaine étape si nous n'y
parvenons pas d'ici le 20 juillet", a annoncé John Kerry. "Cela
inclut la question de savoir s'il faut donner plus de temps ou pas (à la
négociation)", a-t-il précisé. "La date butoir du 20 juillet est toujours sur la table",
a-t-il cependant assuré, soulignant que les négociateurs à Vienne
allaient continuer à "travailler intensément". Soulignant que
"des progrès substantiels" avaient été obtenus sur "certains
points clés", il a assuré que les deux parties travaillaient "de
bonne foi". Mais il a martelé à plusieurs reprises que la communauté
internationale voulait un accord prouvant "au-delà de tout doute
raisonnable" que le programme nucléaire iranien était à vocation
pacifique.
Le principal point d'achoppement des négociations porte
depuis le début sur la capacité d'enrichissement d'uranium, qui sert à
alimenter les centrales nucléaires pour la production d'électricité mais aussi
- poussé à un niveau élevé - à la fabrication de l'arme atomique. Le nombre de
centrifugeuses (permettant d'enrichir l'uranium), est au coeur de la
discussion. La semaine dernière, le guide suprême iranien Ali Khamenei, ultime
décisionnaire dans le dossier nucléaire, avait placé la barre très haut en
estimant que l'Iran aurait besoin à terme d'une capacité équivalant à 190 000
centrifugeuses, soit dix fois plus qu'aujourd'hui. "Il est extrêmement clair que les 19 000
centrifugeuses dont l'Iran dispose actuellement sont beaucoup trop", a
rétorqué John Kerry.
Dans une interview publiée mardi par le New York Times, le
chef de la diplomatie iranienne Mohammad Javad Zarif a indiqué avoir proposé au
cours des négociations que l'Iran conserve ses capacités d'enrichissement à
leur niveau actuel pendant une période allant de trois à sept ans. Mais Washington veut une période de gel beaucoup
plus longue, selon des sources américaines.
Le Point publié le 15/07/2014