jueves, 12 de diciembre de 2013

Mientras el régimen sirio continúa recuperando territorio con ayuda del Hezbollah, se acerca la conferencia de paz en Suiza en enero de 2014.


Siria: más de 30 países invitados a la conferencia de paz en Suiza.

Más de 30 países, entre ellos Arabia Saudita, principal apoyo de los rebeldes, e Irán, aliado del régimen, figuran entre los invitados a la conferencia sobre Siria prevista para el 22 de enero en Suiza, según diplomáticos implicados en los preparativos.
Bautizada Ginebra-2 y prevista inicialmente en esta ciudad, la conferencia se realizará finalmente en Montreux, sobre el lago Léman.
“No fue posible organizarlo en Ginebra porque se lleva a cabo al mismo tiempo el Salón internacional de la alta relojería, y todos los hoteles están llenos”, explicó a la AFP un diplomático occidental.
La conferencia, que será presidida por el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, debería abrirse el 22 con un almuerzo y durar 24 horas.
“Por ahora, hay 32 países invitados pero aún puede incrementarse porque todo el mundo quiere venir. Además de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, habrá algunos países vecinos, Arabia Saudita e Irán pero también Alemania, Italia y muchos otros”, indicó otro diplomático que sigue el expediente.

El pedido de Bandar ben Sultan.

La mayoría de los países serán representados por su jefe de la diplomacia y “cada ministro podrá intervenir durante 5 minutos”, precisó. Después de la conferencia, una parte de los participantes se irá al Foro económico mundial que se lleva a cabo del 22 al 25 de enero en Davos.
En cuanto a las delegaciones sirias, ellas irán 24 a Ginebra para negociar en el Palacio de las Naciones bajo los auspicios del emisario internacional Lakhdar Brahimi.
“Cada delegación estará compuesta de 9 miembros y el régimen, como la oposición, debe darle su lista a la ONU el 27 de diciembre”, afirmó el diplomático árabe.
Si el régimen, unido alrededor del presidente Bachar al-Assad, deberá serenamente establecer su lista, la tarea será netamente más difícil para la oposición que lucha por estrechar sus filas.
Según el diplomático árabe, el jefe del servicio de inteligencia saudita, Bandar ben Sultan, prometió a principios de diciembre al presidente ruso Vladimir Putin su apoyo a esta conferencia de paz, con la condición de que sólo la Coalición nacional, apoyada por Occidente y los países del Golfo, sea representada en la delegación de la oposición.
Pero, otras diversas corrientes de la oposición del interior, entre los que hay ciertos allegados de Rusia, desean participar. “Putin se abstuvo de responder por ahora a la cuestión”, según este diplomático.
La oposición quiere que la conferencia acabe con la partida de Bachar al-Assad, lo que rechaza el régimen que quiere “negociaciones sin condiciones previas”.

Todavía demasiados imponderables.

Sin embargo, “no hace falta gran cosa para encender un polvorín”, explicó un diplomático europeo cercano a la ONU.
“Y para evitar desde el inicio un choque, la ONU va a delegar en los días que preceden la conferencia a los emisarios para intentar explicarles a los protagonistas las reglas de juego de las negociaciones”, explicó.
“Antes del inicio de la sesión inaugural, Ban Ki-Moon les pedirá a los padrinos del régimen y de la oposición calmar los ánimos”.
El diplomático no obstante se muestra escéptico en cuanto al desarrollo de la conferencia considerando que “hay todavía demasiados imponderables”.
Al aproximarse la fecha anunciada para la conferencia, el régimen, apoyado por los milicianos del Hezbollah libanés y de los combatientes chiítas iraquíes va viento en popa mientras que la rebelión está cada vez más dividida.
Según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH), que cuenta con una vasta red de militantes y de fuentes médicas, el régimen controla la casi totalidad de la región de Qalamun, sobre todo después de haber recuperado las localidades situadas a lo largo de la ruta Damasco-Homs, que se prepara a reabrir.
El control de Qalamun, en la frontera con el Líbano, permitiría al régimen asegurar una continuidad territorial entre las provincias de Damasco y de Homs.
Además, si el régimen consigue tomar la localidad de Mleiha, es toda la Ghouta oriental, una región arborícola al este de Damasco, que caerá. Con Qalamun en el norte y Ghouta al este, cercará Douma, principal bastión rebelde cercano a la capital.
La rebelión está más dividida que nunca, principalmente entre el Ejército sirio libre (ESL), en plena pérdida de velocidad, el Frente islámico recientemente creado y los jihadistas del Frente al-Nosra y del Estado islámico de Irak y del Levante (EIIL).

Fuente: Libération y AFP 12 de diciembre de 2013



Syrie: plus de 30 pays invités à la conférence de paix en Suisse.

Plus de 30 pays, dont l’Arabie saoudite, principal soutien des rebelles, et l’Iran, allié du régime, figurent parmi les invités à la conférence sur la Syrie prévue le 22 janvier en Suisse, selon des diplomates impliqués dans les préparatifs.
Baptisée Genève-2 et prévue initialement dans cette ville, la conférence se tiendra finalement à Montreux, sur le lac Léman.
«Il n’a pas été possible de l’organiser à Genève car se tient au même moment le Salon international de la haute horlogerie, et tous les hôtels sont pleins», a expliqué à l’AFP un diplomate occidental.
La conférence, qui sera présidée par le secrétaire général de l’ONU Ban Ki-moon, devrait s’ouvrir le 22 par un déjeuner et durer 24 heures.
«Pour le moment, il y a 32 pays invités mais cela peut encore augmenter car tout le monde veut venir. Outre les cinq membres permanents du Conseil de sécurité, il y aura les pays voisins, l’Arabie saoudite et l’Iran mais aussi l’Allemagne, l’Italie et bien d’autres», a indiqué un autre diplomate qui suit le dossier.

La demande de Bandar ben Sultan

La plupart des pays seront représentés par leur chef de la diplomatie et «chaque ministre pourra intervenir durant 5 minutes», a-t-il précisé. Après la conférence, une partie des participants se rendra au Forum économique mondial qui se tient du 22 au 25 janvier à Davos.
Quant aux délégations syriennes, elles iront le 24 à Genève pour négocier au Palais des Nations sous les auspices de l’émissaire international Lakhdar Brahimi.
«Chaque délégation sera composée de 9 membres et le régime, comme l’opposition, doit donner sa liste à l’ONU le 27 décembre», a affirmé le diplomate arabe.
Si le régime, soudé autour du président Bachar al-Assad, devrait sereinement établir sa liste, la tâche sera nettement plus difficile pour l’opposition qui peine à unir ses rangs.
Selon le diplomate arabe, le chef des services de renseignement saoudien, Bandar ben Sultan, a promis début décembre au président russe Vladimir Poutine son appui à cette conférence de paix, à condition que seule la Coalition nationale, soutenue par l’Occident et les pays du Golfe, soit représentée dans la délégation de l’opposition.
Or, divers autres courants de l’opposition de l’intérieur, dont certains proches de la Russie, ont souhaité participer. «Poutine s’est abstenu de répondre pour le moment à la requête», selon ce diplomate.
L’opposition veut que la conférence aboutisse au départ de Bachar al-Assad, ce que refuse le régime qui veut des «négociations sans conditions préalables».

Encore trop d’impondérables

En tout cas, «il ne faut pas grand-chose pour mettre le feu aux poudres», a expliqué un diplomate européen auprès de l’ONU.
«Et pour éviter dès le début un clash, l’ONU va déléguer dans les jours précédant la conférence des émissaires pour tenter d’expliquer aux protagonistes les règles du jeu des négociations», a-t-il expliqué.
«Juste avant le début de la séance inaugurale, Ban Ki-moon demandera aux parrains du régime et de l’opposition de calmer les ardeurs».
Le diplomate se montre toutefois sceptique quant à la tenue de la conférence estimant qu'«il y a encore trop d’impondérables».
A l’approche de la date annoncée pour la conférence, le régime, appuyé par les miliciens du Hezbollah libanais et des combattants chiites irakiens a le vent en poupe alors que la rébellion est de plus en plus divisée.
Selon l’Observatoire syrien des droits de l’Homme (OSDH), qui bénéficie d’un vaste réseau de militants et de sources médicales, le régime contrôle désormais la quasi-totalité de la région de Qalamoun, surtout après avoir repris les localités situées le long de la route Damas-Homs, qu’il se prépare à rouvrir.
Le contrôle de Qalamoun, à la lisière du Liban, permettrait au régime de s’assurer une continuité territoriale entre les provinces de Damas et de Homs.
En outre, si le régime réussit à prendre la localité de Mleiha, c’est toute la Ghouta orientale, une région arboricole à l’est de Damas, qui tombera. Avec Qalamoun au nord et la Ghouta à l’est, il encerclera Douma, principal bastion rebelle proche de la capitale.
La rébellion est elle plus que jamais morcelée, notamment entre l’Armée syrienne libre (ASL), en totale perte de vitesse, le Front islamique nouvellement créé et les jihadistes du Front al-Nosra et de l’Etat islamique d’Irak et du Levant (EIIL).

Libération et AFP 12 décembre 2013