domingo, 8 de mayo de 2011

En Siria crecen las manifestaciones a la par de la represión del gobierno de Bashar el Asad.

El Ejército sirio entra en Homs y varias ciudades del sur.

Las fuerzas sirias entraron en la ciudad central de Homs y en localidades del sur del país, dijeron el domingo residentes, en una campaña destinada a aplastar una masiva revuelta contra el Gobierno autocrático del presidente Bashar el Asad.
Tanques y soldados irrumpieron en dos barrios importantes de Homs durante la madrugada del domingo, dijeron activistas de derechos humanos, en la primera incursión en áreas residenciales en la tercera ciudad más grande de Siria.
Al menos un civil, un niño de 12 años, murió cuando los tanques y tropas ingresaron a los distritos de Bab Sebaa, Bab Amro y Tal al-Sour en Homs, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo con sede en Damasco.
"Estas zonas han estado bajo un sitio completo desde ayer. No existen datos sobre el número de muertos o heridos. Las telecomunicaciones y la electricidad han sido cortadas repetidamente en estos distritos", dijo el organismo activista en un comunicado.
Disparos de ametralladoras y bombas se escuchaban en toda la ciudad de un millón de personas, dijeron los residentes a Reuters.
Las protestas, que comenzaron en Deraa el 18 de marzo, estallaron el viernes en toda la región de las llanuras de Hauran, una zona agrícola estratégica que limita con Jordania por el sur y con las Alturas del Golán por el oeste.
Los manifestantes están exigiendo libertades políticas, el final de la corrupción y la salida del presidente de Siria, Bashar el Asad. Asad ha dicho que los manifestantes son parte de una conspiración extranjera para causar violencia sectaria.

Redadas en el sur.

Las autoridades sirias han responsabilizado de los casi dos meses de violencia a "grupos terroristas armados" que dicen que operan en Deraa, Banias, Homs y otras partes del país, que ha sido gobernado por la familia Asad en los últimos 41 años.
El padre de Asad, Hafez, quien gobernó durante 30 años hasta su muerte en 2000, reprimió brutalmente una revuelta armada islamista en 1982, en la cual murieron 30.000 personas.
Un grupo de derechos humanos afirmó que fuerzas de seguridad mataron al menos a 800 civiles en la revuelta de siete semanas.
Al menos ocho tanques entraron en la ciudad de Tafas cerca de las 06.00 hora local (0300 GMT). Residentes dijeron que escucharon tiroteos y que el Ejército y las fuerzas de seguridad irrumpieron en casas para detener jóvenes tras ocupar el centro de la localidad de 30.000 habitantes.
Tanques también rodearon la vecina localidad de Dael cerca de la autopista principal a Jordania, mientras el Ejército aumentaba su presencia en toda la región de Hauran tras retirarse de parte de Deraa esta semana y se desplegó en poblaciones rurales cercanas, dijeron testigos.
"Sabíamos que no perdonarían nuestra solidaridad con Deraa. También toman como blanco a Tafas porque alberga a muchos de los jóvenes que escaparon del ataque a Deraa", dijo uno de los residentes.
Decenas de miles de aldeanos de Hauran convergieron en Tafas el viernes y cantaron consignas exigiendo el derrocamiento de Asad.

Fuente: Reuters domingo 08 de mayo de 2011