domingo, 26 de diciembre de 2010

Se suma otro candidato a ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Rusia apoya la entrada de la India en el Consejo de Seguridad de la ONU.

India y Rusia firmaron una treintena de acuerdos que incluyen el desarrollo conjunto de un nuevo avión caza y planes para la construcción de centrales nucleares y colaboración en el cosmos, incluida la exploración de la Luna. La firma tuvo lugar ayer durante la visita del presidente ruso a Nueva Delhi. Dmitri Medvédev es el último de los líderes de las cinco grandes potencias que visita India en el curso de este año, siguiendo los pasos del presidente norteamericano Barack Obama, el francés Nicolás Sarkozy, el primer ministro chino Wen Jiabao y el británico, David Cameron. "India es una novia con muchos pretendientes", afirmaba ayer la televisión rusa, subrayando la creciente potencia económica de ese país. Al igual que Obama, Medvédev apoyó la candidatura de India como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Las relaciones entre Rusia e India son muy buenas y conservan el legado de la Unión Soviética. Este país había cultivado su relación con Nueva Delhi como contrapeso a Pekín y como apoyo en el Tercer Mundo. Ambos países están vinculados desde hace 10 años por un acuerdo de asociación estratégica y ayer el primer ministro indio Manmohan Singh habló de "relación privilegiada". Rusia, dijo, es "un amigo probado por el tiempo" que ha estado "cuando la necesitábamos en el pasado".
El volumen del comercio bilateral es de cerca de 10.000 millones de dólares, pero ambas partes quieren aumentar esta cifra hasta 20.000 millones de dólares para 2015. Rusia sigue ocupando el primer lugar como suministrador de armamento a India, pese a la creciente competencia de otros países. Los expertos calculan que la mitad de las armas importadas por Nueva Delhi son de procedencia rusa.
Rusia desarrollará conjuntamente con India un caza denominado de quinta generación que se comenzará a producir en serie para 2015, según la agencia Itar-Tass. El modelo, que realizó su primer vuelo en 2010, ha recibido la denominación de trabajo T-50, deberá sustituir en parte a la flota de Mig-29 y Su-27 de las Fuerzas Aéreas Rusas y competir con los norteamericanos F-22 y F-35. India está dispuesta a comprar 300 aparatos, lo que supone un negocio de 30.000 millones de dólares, según la televisión rusa. En la producción conjunta trabajarán la Corporación Unida de Construcción Aeronáutica (OAK, en ruso) y la empresa india Hindustan Aeronautics Limited (Hal). El viceprimer ministro Serguéi Ivanov dijo ayer que Rusia seguirá desarrollando paralelamente su proyecto nacional para fabricar el caza de quinta generación.
El presidente ruso y el primer ministro Sing se pronunciaron a favor de incluir a Sudáfrica en el BRIC, el club de países emergentes del que India y Rusia forman parte junto con Brasil y China. Rusia se comprometió también a tomar medidas conjuntamente con otros miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (Rusia, China y los países centroasiáticos) para acelerar el proceso de ingreso de India en esta asociación. Por otra parte, Rusia e India se mostraron preocupadas por el "empeoramiento de la situación de seguridad en Afganistán", según el comunicado conjunto aprobado al término de la visita. El documento señala que la estabilización en aquel país solo será posible "si se liquidan los focos y la infraestructura de los terroristas" y el extremismo en Afganistán y Pakistán.
En el capítulo nuclear, Rusia expresó su disposición a ayudar a India a ingresar en el grupo de suministradores nucleares y a apoyar sus intenciones de presentar una solicitud formal a este efecto. Rusia construirá un mínimo de 18 reactores en India, y de ellos hasta 8 bloques en Kudankulam, donde en el primer trimestre de 2011 está prevista la inauguración del primero, según dijo Serguéi Kiriyenko, el jefe de Rosatom (la organización responsable de la energía nuclear en Rusia). India, dijo, ha facilitado terrenos para construir reactores nucleares en Bengala Occidental.

Fuente: El País. Pilar Bonet desde Moscú 23.12.2010