Moscú extiende hasta el año 2044 el uso de su base militar en Armenia.
La base militar rusa de Giumrí, en Armenia, cuyo plazo debía concluir en 2015, prolongará su estancia hasta 2044, según un protocolo firmado ayer en Yereván por los ministros de Defensa de ambos países ante los presidentes Dmitri Medvédev y Serzh Sargsián. Este es el segundo acuerdo que Rusia concierta este año para dilatar su presencia militar en su entorno meridional. En abril, Medvédev y con su colega ucranio, Víktor Yanukóvich, firmaron un acuerdo por el que se extiende hasta 2042 (prorrogable por otros cinco más) la estancia de la flota rusa del mar Negro en la península de Crimea, que debía concluir en 2017 en virtud de un acuerdo ruso-ucranio de 1997.
La base militar de Rusia en Giumrí existe desde 1995 y se subordina al distrito militar del norte del Cáucaso. Las instalaciones se integrarán próximamente en un nuevo mando estratégico unificado -Iug (Sur)- en el que estarán también las bases de Moscú en las regiones secesionistas de Abjazia y Osetia del Sur, así como el territorio del distrito del Cáucaso del Norte, la flota del mar Negro y la flotilla del Caspio, entre otras agrupaciones, según la agencia Interfax.
El protocolo firmado ayer no solo extiende el plazo de la base rusa, sino que también "amplía la esfera de responsabilidad geográfica y estratégica", manifestó Sargsián. Si antes la base se limitaba a las fronteras exteriores de la antigua URSS, ahora "esta limitación ha sido suprimida del texto del acuerdo", dijo el líder armenio
Rusia y Armenia son miembros del Organización del Acuerdo de Seguridad Colectiva (junto con cuatro Estados centroasiáticos y Bielorrusia) y sus líderes celebraban ayer una reunión informal en Yereván. Las tropas rusas han vigilado hasta ahora las fronteras de Armenia con Turquía e Irán, por considerarlas como fronteras comunes de su alianza. En Giumrí hay unos 3.500 soldados rusos, sistemas antiaéreos S-300 y equipo militar, incluido el que fue retirado de las bases rusas de Ajalkalaki y Batumi, en Georgia.
En 2009 Rusia firmó un contrato con Azerbaiyán para la venta de complejos antiaéreos S-300, según informaciones del periódico Védomosti, que cita fuentes de la industria militar. Rusia ha instalado también equipos S-300 en Abjazia, pero no los ha suministrado a Irán, pese al acuerdo a ese efecto con Teherán. El ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, manifestó ayer que Moscú no ha decidido aún sobre los S-300 destinados a Irán. En junio, el Consejo Seguridad de la ONU restringió las ventas de armas, incluidos misiles y sistemas de misiles, a Irán.
El organismo responsable de la energía atómica de Rusia, Rosatom, firmó ayer también un acuerdo para construir un bloque de una central nuclear en Armenia por valor de 5.000 millones de dólares. Rusia es el principal aliado estratégico de Armenia y su principal inversor extranjero.
Fuente: El Pais. Moscú 21/08/2010