jueves, 22 de junio de 2017

El gobierno de Filipinas estaría enfrentando un intento de implantación en su territorio del grupo Estado Islámico


El ejército filipino atacado en un pueblo

Centenares de hombres armados atacaron hoy a militares en un pueblo del sur de las Filipinas, una operación que podría haber tenido como objetivo abrir el cerco sobre los insurgentes islamistas de Marawi.
Cinco civiles que habían sido utilizados como escudos humanos desaparecieron y las fuerzas filipinas perseguían a los atacantes que rápidamente se replegaron después del ataque, declaró durante una conferencia de prensa en manila el general Restituto Padilla, portavoz del ejército.
El explicó que los asaltantes habían atacado al alba un puesto militar de Pigkawayan, localidad agrícola a 160 km de Marawi, una ciudad de la isla de Mindanao, presa desde hace un mes de un levantamiento de jihadistas que se proclaman como parte del grupo Estado Islámico (EI).
El inspector de policía Realan Mamon afirmó que este ataque podría haber sido una diversión para ayudar a los combatientes de Marawi. Restituto Padilla afirmó que los atacantes de Pigkawayan pertenecerían a los Bangsamoro Islamic Freedom Fighters (BIFFf), una facción disidente del Frente Moro islámico de liberación (FMIL), principal grupo rebelde musulmán del país con el cual el gobierno ha lanzado negociaciones de paz.

Fuente: Le Figaro con AFP publicado el 21/06/2017



L'armée philippine attaquée dans un village

Des centaines d'hommes armés ont attaqué aujourd'hui des militaires dans un village du sud des Philippines, une opération qui pourrait avoir eu pour objectif de desserrer l'étau sur les insurgés islamistes de Marawi.
Cinq civils qui avaient été utilisés comme boucliers humains ont disparu et les forces philippines traquaient les assaillants qui se sont vite repliés après l'attaque, a déclaré lors d'une conférence de presse à Manille le général Restituto Padilla, porte-parole de l'armée.
Il a expliqué que les assaillants avaient attaqué à l'aube un poste militaire de Pigkawayan, localité agricole à 160 km de Marawi, une ville de l'île de Mindanao en proie depuis un mois à un soulèvement de jihadistes se réclamant du groupe Etat islamique (EI).
L'inspecteur de police Realan Mamon a affirmé que cette attaque pourrait avoir été une diversion pour aider les combattants de Marawi. M. Padilla a affirmé que les assaillants de Pigkawayan appartenaient aux Bangsamoro Islamic Freedom Fighters (Biff), une faction dissidente du Front Moro islamique de libération (Milf), principal groupe rebelle musulman du pays avec lequel le gouvernement a lancé des négociations de paix.

Le Figaro avec AFP publié le 21/06/2017