EE.UU. y sus aliados preparan una zona de exclusión aérea sobre Libia.
Esta medida está destinada a impedir el uso de aviones y helicópteros militares para reprimir a Gadafi. Hillary Clinton ha indicado que no se contempla una inmediata intervención militar en Libia.
Junto a las múltiples sanciones unilaterales y colectivas impuestas en los últimos días contra el régimen de Muamar Gadafi, Estados Unidos y sus aliados parecen dispuestos a incrementar todavía más la presión internacional sobre Libia con una zona de exclusión aérea. Esta medida está destinada a impedir el uso de aviones y helicópteros militares por parte del régimen de Gadafi.
Ante la eventualidad de que bases aéreas en territorio de Italia sirvan para facilitar esa intervención que requiere del visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno de Roma ha decidido suspender el tratado de amistad rubricado en agosto del 2008 con Libia. En ese acuerdo figuraba una cláusula de no agresión por la que Italia se comprometía a no utilizar fuerza militar "directa o indirecta" contra Libia y no permitir que su territorio sirviera para "ningún acto hostil" contra el régimen de Gadafi.
El Pentágono, por su parte, ha reconocido que ha empezado a desplegar aeronaves en las cercanías de Libia pero sin especificar el objetivo de esas órdenes y las unidades movilizadas.
Según ha indicado el coronel Dave Lapan, portavoz del Departamento de Defensa, las Fuerzas Armadas de EE.UU. están trabajando en varios planes de contingencia aprovechando sus recursos destinados en el Mediterráneo y la presencia de dos portaaviones de la "Navy" en el Golfo Pérsico.
Entre las opciones bajo consideración del Pentágono figura una intervención tecnológica para bloquear las comunicaciones del régimen de Gadafi, e impedir por ejemplo que el dictador pueda realizar emisiones de radio-televisión. Otra eventualidad sería establecer un corredor humanitario en los territorios limítrofes de Túnez o Egipto para asistir en el cuantioso éxodo de refugiados libios. También se supone que los servicios de inteligencia de EE.UU. estarían realizando un esfuerzo para reunir evidencias de cara a posibles procesamientos ante el Tribunal Penal Internacional.
La secretaria de Estado ha indicado desde Ginebra que todas las opciones están sobre la mesa pero que la Administración Obama no contempla una inmediata intervención militar en Libia. Según Hillary Clinton, el dictador libio ha perdido todo derecho a gobernar a su pueblo por lo que es hora de que "Gadafi se marche". En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la responsable diplomática ha indicado que el gobierno de EE.UU. tiene la intención de respaldar las revueltas democráticas en el mundo árabe porque se trata de "un imperativo estratégico" y "no sólo un ideal.
Fuente: Pedro Rodríguez desde Washington para ABC de España. 01.03.2011