sábado, 26 de marzo de 2011

El Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para emitir sanciones contra el ex presidente Gbagbo.

El conflicto en Costa de Marfil causa un millón de refugiados.

El conflicto en Costa de Marfil se recrudece y en los últimos días se ha disparado el número de víctimas y desplazados entre la población civil. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió ayer de que los enfrentamientos armados han forzado a casi un millón de personas a abandonar sus hogares y están a punto de convertirse en una "guerra total". Según el organismo, al menos 462 civiles han muerto en Abiyán desde que comenzó la violenta crisis tras las elecciones presidenciales de noviembre.
Entre 700.000 y un millón de desplazados se concentran en la ciudad, según la portavoz del ACNUR, quien recordó que hace tan solo una semana los refugiados en todo el país eran la mitad. "Con esto pueden imaginarse cómo se ha recrudecido la violencia en los últimos días", afirmó. Según la ONU, 52 personas murieron en la última semana en los enfrentamientos.
En el Consejo de Seguridad los representantes de Francia y Nigeria presentaron ayer un proyecto de resolución con sanciones contra el presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, por su negativa a abandonar el poder tras haber perdido los comicios. "La razón de la crisis es muy simple: Gbagbo no quiere irse. Se han realizado muchos intentos de encontrar una solución política, pero él se niega a escuchar nuestra llamada", indicó el embajador francés ante la ONU, que se mostró alarmado ante esta "tragedia humanitaria". Según la ONU, la mayoría de las víctimas eran simpatizantes de Alassane Ouattara, el ganador de las elecciones presidenciales reconocido por los observadores internacionales que vigilaron los comicios.
La ONU ha advertido de que Costa de Marfil podría revivir la guerra civil que, entre 2002 y 2003, dividió el país entre norte y sur. El proyecto de resolución, que se negociará a lo largo de la próxima semana, contempla la prohibición del uso de armas pesadas, sanciones contra Gbagbo y su círculo de colaboradores, y el cese inmediato de la violencia contra la población civil. La ONU mantiene desplegados en el país africano unos 10.000 cascos azules.

Fuente: El País y Agencias 26.03.2011