miércoles, 5 de diciembre de 2012

El decurso de la crisis en Siria habilita la petición de Turquía para el despliegue de baterías antimisiles en su frontera.


La OTAN aprobó el despliegue de sistemas antimisiles en la frontera turco-siria.

Sin sorpresas, los países miembros de la OTAN respondieron favorablemente, el 4 de diciembre, al pedido presentado por Turquía que pretendía desplegar sistemas antimisiles Patriot PAC-3 en su frontera con Siria, país inmerso en una guerra civil.
La petición ha sido hecha por Ankara después de varios incidentes fronterizos, tiros de obuses que han caído en Turquía en el curso de los combates entre la rebelión y las fuerzas del régimen de Bachar el-Assad y el derribo de un avión F-4 Phantom turco en junio pasado, por la DCA sirio.
Siendo así, el despliegue de baterías antimisiles Patriot PAC-3 no impedirá la caída de nuevos tiros de obuses sirios sobre el territorio turco. También, para el diario Milliyet, se trataría de imponer una zona de interdicción de 60 km en Siria, con el fin de impedir el bombardeo de las localidades situadas entre la frontera y Alep. Pero esto fue desmentido por la OTAN. “Las reglas de combate sólo permitirán una acción por encima del territorio de la Alianza, es decir, sobre el espacio aéreo turco”, se ha precisado.
De hecho, estos sistemas antimisiles pretenden sobre todo eliminar la amenaza de misiles balísticos que el régimen sirio podría estar tentado de utilizar. Para la OTAN, se trata entonces de “reforzar las capacidades de defensa aérea de Turquía con el fin de asegurar la defensa de su población, de su territorio y contribuir a apaciguar la crisis”.
Harán falta entre 6 y 10 semanas para que los sistemas Patriot PAC-3 sean desplegados por Estados Unidos, Alemania y los Países Bajos cerca de las ciudades turcas de Malatya, Diyarbakir, Adana y Urfa. Los dos países europeos todavía deberán esperar la luz verde parlamentaria antes de lanzar esta operación, que será supervisada por el Comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa (SACEUR).
Sea como sea, este despliegue de baterías Patriot PAC-3 ocurre mientras Turquía debe decidir sobre la adquisición de tales sistemas de defensa en el marco de la licitación T-LORAMIDS, por un monto estimado de 4.000 millones de dólares.
El verano pasado, cuatro sistemas fueron tenidos en cuenta para este fin: el Patriot PAC-3 norteamericano, el SAMP-T del consorcio europeo Eurosam, el S-300 ruso y el QG-9 chino. Según los analistas, hay pocas posibilidades para que uno de los dos últimos sea finalmente seleccionado, particularmente por razones de compatibilidad con las normas OTAN.

Fuente: OPEX 360 5 de diciembre de 2012



L’Otan a approuvé le déploiement de systèmes antimissiles à la frontière turco-syrienne.

Sans surprise, les pays membres de l’Otan ont répondu favorablement, le 4 décembre, à la requête déposée par la Turquie visant à déployer des systèmes antimissiles Patriot PAC-3 à sa frontière avec la Syrie, pays en proie à une guerre civile.
La demande a été faite par Ankara après plusieurs incidents frontaliers, des obus étant tombés en Turquie au cours de combats entre la rébellion et les forces du régime de Bachar el-Assad et un avion F-4 Phantom turc ayant été abattu, en juin dernier, par la DCA syrienne.
Cela étant, le déploiement de batteries antimissiles Patriot PAC-3 n’empêchera pas la chute de nouveaux obus syriens sur le territoire turc. Aussi, pour le quotidien Milliyet, il s’agirait d’imposer une zone d’interdiction de 60 km en Syrie, afin d’empêcher le bombardement des localités situées entre la frontière et Alep. Mais cela été démenti par l’Otan. “Les règles d’engagement ne permettront qu’une action au-dessus du territoire de l’Alliance, et donc au-dessus de la Turquie”, a-t-il été précisé.
En fait, ces systèmes antimissiles visent surtout à écarter la menace de missiles balistiques que le régime syrien pourrait être tenté d’utiliser. Pour l’Otan, il s’agit donc de “renforcer les capacités de défense aérienne de la Turquie afin d’assurer la défense de sa population, de son territoire et de contribuer à la désescalade de la crise.”
Il faudra entre 6 et 10 semaines pour que les systèmes Patriot PAC-3 soient déployés par les Etats-Unis, l’Allemagne et les Pays-Bas à proximité des villes turques de Malatya, Diyarbakir, Adana et Urfa. Les deux pays européens devront encore attendre un feu vert parlementaire avant de lancer cette opération, qui sera supervisée par le Commandant suprême des forces alliées en Europe (SACEUR).
Quoi qu’il en soit, ce déploiement de batteries Patriot PAC-3 vient alors que la Turquie doit se décider sur l’acquisition de tels systèmes de défense dans le cadre de l’appel d’offres T-LORAMIDS, d’un montant estimé à 4 milliards de dollars.
L’été dernier, quatre systèmes ont été retenus à cette fin: le Patriot PAC-3 américain, le SAMP-T du consortium européen Eurosam, le S-300 russe et le QG-9 chinois. Selon les analystes, il y a peu de chances pour que l’un des deux derniers soient finalement retenus, notamment pour des raisons de compatibilité avec les normes Otan.

OPEX 360 5 décembre 2012