lunes, 1 de noviembre de 2010

El magnicidio que provocó el repliegue masivo del aparato sirio del Líbano, vuelve a ser noticia.

El primer ministro libanés, Saad Hariri, absuelve a Siria del asesinato de su padre.

El primer ministro libanés, Saad Hariri, ha afirmado en declaraciones al diario británico The Times que no cree que el presidente sirio, Bashar Asad, tuviera algo que ver con el asesinato de su padre.
El ex jefe de Gobierno Rafik Hariri murió en un atentado con bomba hace cinco años, magnicidio que dio lugar a grandes manifestaciones callejeras que obligaron a Siria a retirar sus tropas del Líbano.
Su hijo y sus aliados acusaron al Gobierno sirio de estar tras aquel asesinato y de ejercer una influencia maléfica en los asuntos internos libaneses.

Absolución.

En un cambio total de opinión, Saad Hariri, que llegó a primer ministro en 2009, señala al periódico británico: "No creo que el presidente Asad tuviera nada que ver en ello".
Preguntado quién cree entonces que fue responsable del atentado, responde: "Soy el primer ministro. No tengo el lujo estos días de dedicarme a especular".
Hariri ha mantenido varias conversaciones con el presidente sirio desde diciembre en un intento de "pasar página" y construir una buena relación bilateral.
"La relación con Siria es importante geográfica e históricamente y yo debería portarme como primer ministro y no como Saad Hariri", explica.

La coalición de “cartón”.

En la entrevista Hariri califica de "desafortunadas" las recientes declaraciones del primer ministro sirio, Mohammed Naji al-Notari, que dijo que la coalición política a la que pertenece su colega libanés está hecha de "cartón".
"Creo que lo que necesitamos es el diálogo, hablar en lugar de acusarnos y dar lugar a una escalada (de tensión) por vía de los medios" de comunicación, agrega.
"No creo que la sangre de Rafik Hariri deba o vaya a causar división en el país", declara el hijo del político asesinado.
Hariri comienza este domingo una visita de dos días al Reino Unido en la que se reunirá con el primer ministro, David Cameron, y con el duque de York en un claro intento de estimular la inversión extranjera en el país.

Fuente: EFE y El Mundo 01.10.2010